Considero que cada uno de nosotros necesitamos momentos de escucha, de darnos pausas y caminar en comunión con la Vida. Yo aprendí a hacerlo con medios de mi profesión de periodista, de la Psicoterapia Corporal Integrada, de las ciencias sociales, y de cursos de autoconocimiento y de sanación. Todas estas herramientas y más las del coaching me ayudan a ver que el poder está dentro mío.
Descubrí que existen cosas esenciales en mi vida. Una es darme tiempo para escucharme, y otra practicar mi escucha interior.
Sólo puedo escuchar lo que pasa con mis emociones, pensamientos, y a mi Maestra o Maestro interior cuando hago por lo menos una pausa al día.
¿Porque es importante esta pausa? Porque si estoy todo el tiempo en actividades, trabajando, solucionando problemas mío o de otros, evadiendo algún malestar o dolor, es difícil que me observe y vea cuál pensamiento me generó una emoción y me produjo algún trastorno, como ansiedad, angustia, tristeza, preocupación.
Yo sé que fácilmente somos llevados a estar en “piloto automático”.
Y darme cuenta de mis estados emocionales, físicos, energéticos, espirituales, únicamente es posible cuando te hacés un espacio para estar contigo misma.